PAJARITA ROSA

¿Por qué en los restaurantes chinos sólo dan un recuerdo a las mujeres?
Bibiana me indigno, yo quiero el mío. Irene se ha quedado sin el suyo.
-¿No saldras con eso a la calle?.- Me ha dicho desde el amor más profundo confundido con aires de verguenza ajena.
- No es que quiera, es que debo hacerlo, basta ya de injusticias.
Nosotros queremos nuestro colgante de infima calidad, nosotros queremos nuestro chino presente.
Ya no está conmigo, se ha roto, ha tardado exactamente treinta y dos minutos en romperse, descanse en paz la pajarita rosa. En verdad era una mariposa, pero para mi siempre fue mi pajarita.




Mao, lo tenías todo planeado. Siempre fuiste un hacha.