viernes, 17 de febrero de 2012

EL OBNI

Un OVNI es un objeto volante no identificado. Lo habitual es que el término lo asociemos a supuestas naves de origen extraterrestre que surcan nuestros cielos sin pagar tasa ni impuesto alguno, unos jetas. En cambio otros, como la mayoría de la comunidad científica suele justificar estos avistamientos como hechos de carácter natural o humano, justificable por las leyes de la física.
Pero hay una modalidad novedosa a la que hoy yo le voy a dar nombre y que voy a registrar donde sea conveniente para que empiece a generarme pingüinos beneficios.
Ahí va, el OBNI, ¿el obni?.Sí, objeto buceador no identificado. Si resulta difícil encontrar pruebas de objetos desconocidos que pululan por nuestro claro y visible cielo como para buscar batiscafos de Raticulí que viajen por nuestro oscuro e inexplorado fondo marino.
Pero hay gente para todo, como el explorador sueco Peter Lindberg, el cual ha descubierto un objeto de unos dieciocho metros de diámetro y que se encuentra a 90 metros de profundidad en el Golfo de Botnia, en el Mar Báltico. Además hay un rastro de unos trescientos metros en el fondo hasta el lugar donde está posado. Entre los amantes de lo extraño no tardó en formarse revuelo y son cientos las páginas de la red donde podéis informaros. La sentencia ya ha sido dictada, claramente es una nave extraterrestre que se estrelló en el mar y tras chocar con el fondo se deslizó hasta su posición actual.
Peter Lindberg, cuyo trabajo es descubrir barcos hundidos con tesoros o importantes bienes ya ha informado de que el no va a perder el tiempo en montar una expedición hasta el OBNI. Él entre una nave extraterrestre llena de marcianitos y un carguero filipino lleno de lingotes de oro tiene claro donde dejarse su esfuerzo.
Primero lo de casa.Y si no que llamen a asistencia en viaje.
"Disculpe pero su seguro no cubre la grúa fuera de nuestra galaxia"




Artilugio cartagenero. Sólo usar en la Vía Láctea.

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