En 'Dirty Harry', 'Harry el sucio' en Cobatillas y alrededores, el detective Harry Callahan en una de las secuencias en las que tiene encañonado a un malechor armado ante la posibilidad de que este le ataque le dice "venga, alégrame el día". Al mamoncete le gustaba tanto la marcha que le estimulaba cepillarse cacos.
A mi me pasa algo igual con mis vecinitos de enfrente. Justo delante nuestra, a apenas 4 mts. de distancia se han alojado en un apartamento estudiantes universitarios. Cuando llegaron a primeros de Octubre a Irene a y a mi nos saltó la duda de si nos iban a crear problemas y a armar mucho follón. Los primeros días aún con el calor reinante y las ventanas abiertas si se escuchaba hasta las doce y media de la noche como hablaban, pero sólo hablar, ni un borrachito salido de tono. Irene conocedora de la empatía que siento por ellos se ponía nerviosa y le tuve que prometer que si cualquier día montaban escándalo, festival musical u orgía subida de decibelios a partir de las doce llamaría a lo policia, a los Mossos de esquadra o a quién lechugas hiciera falta.
Desde entonces me fijo con emoción en ellos recordando mi alegre vida universitaria, "venga chavales, bajar a por vino al ecuatoriano y os hacéis unos calimochos", "que es Miércoles, ¡que las mejores fiestas son los Miércoles!". Nada, lo doy todo por perdido, ni una triste fiesta, ni un chaval potando por la ventana. Todo el día jugando a la Xbox 360 y ni un 'güisquito' para alegrar el morrete. Que decepción más grande. Hoy eran las fiestas de bienvenida y tenían puesto 'Maná', ¡MANÁ!.
Si iran a clase y todo.
Mis apuntes de la universidad.
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