viernes, 10 de junio de 2011

INDIGNADOS QUE INDIGNAN

Hasta la fecha no he hablado aquí de los 'indignados', no lo he hecho por respeto y no precipitarme a la hora de dar mi opinión.
Semanas después imagino que mis conclusiones son similares a las del resto de españoles. Supongo que los ideólogos, cabecillas y líderes, aunque ellos no entiendan de líderes, son gente con formación, ideales asentados, con fondo y forma de los mismos. Su intención es expresar su descontento de manera asentada y pacífica. Por mi fenomenal, tienen todo mi apoyo para que expresen sus ideas y defiendan sus posturas por siempre jamás.
Lo que es igualmente evidente es que hasta su protesta se han acercado chicos anti-sistema y de clara orientación comunista y quién diga que es mentira miente, como un bellaquín. Y el comunismo es lo que es, tiene más de cien años, novedad no hay mucha. Todos nosotros podemos votarlos bajo las siglas de IU, además tenemos más partidos que representan pensamientos más a la izquierda del socialismo.
La implicación de los anti-sistema ha hecho perder credibilidad al movimiento, también lo hacen expresiones y manifestaciones realizadas últimamente que empiezan a atentar contra la inteligencia y las madurez del pueblo español, uno de los ejemplos ocurrió hace unos días en Murcia, lo relato.
Se presentaron en un 'Carrefour' decenas de indignados, llenaron varios carros con productos de primera necesidad y marcharon a las cajas reclamando al gerente que los donara como acto de solidaridad con los más desfavorecidos. El gerente como es normal no donó nada, porque ¿quién es él para regalar productos que no  le pertenecen o siendo facilones, para regalar productos que van a conseguir un beneficio que repercutirán en el salario de los trabajadores?, este señor era una persona responsable y honesta y actuó como tal. Los 'indignados' habían acudido a ese comercio porque la empresa en el último ejercicio había dado pingües beneficios y debido a la dura situación económica que viven miles de familias murcianas no estaría de más un acto solidario por parte de una entidad a la que le van bien las cosas. Ante la negativa abandonaron el local acompañados de la policía y ante gritos contra la insolidaridad de la gente.
Pero en que mente razonablemente formada puede caber el exigir a nadie que sea solidario, o peor, decirle que no lo es. Es un desconocimiento tal del grado de seriedad de la sociedad en general que no retrata al acusado sino al que acusa.
Ideas todas, propuestas todas pero ante todo seriedad y aunque en este blog suene mal, demagogia la justa.



Yo como tú también me enforruncho.

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