LAS MUJERES DE MI VIDA

Lo que pensaba que iba a ser demagoguito resulta que es demagoguita. Es resultado de la salida a la luz de mi evidente lado femenino. Mi pensamiento me convenció de que venía de camino un niño, 'un cabrica', pero este pensamiento se asentaba en que crecí rodeado de hombres, también mujeres, pero lo que no había eran niñas. Porque, ¿qué leches se hace con una niña?, la respuesta dicen es bien sencilla, lo mismo que con un niño.

He ahí el problema, con un niño no hace falta hacer nada, se crían solos, los sueltas, va pasando el tiempo y cuando te das cuenta ya es un señor que ha crecido fisicamente pero tiene la misma mentalidad que con diez años, es el tope genético de la evolución del varón, es muy fácil.

En cambio las mujeres son de Venus, complejas y retorcidas, ya lo veo, entre la madre y la hija en un par de años seré un simple pelele.

Y dicen que son el sexo debil, ¡tururú!





Santo Job te necesito, explícame la aplicación material de la paciencia.