Aún así debemos de andar con cuidado con sistemas que aún no han logrado un resultado eficaz, un ejemplo es el sistema de buzón de voz que convierte nuestro mensaje oral en un sms, en alguna compañía me parece que se llama 'Dicta sms'. Mi admirado suegro le dejó ayer a una amiga el siguiente mensaje:
"Hola soy Juanjo, te tienen que llamar no tengas el móvil apagado"
Bien, el 'sms' que recibió su amiga fue:
"Lleva cuidado, te llamarán del juzgado"
La correcta y legal amiga de mi suegro asustada ya se encuentra a la altura del Kurdistán huyendo de posibles afrentas judiciales.
Estudiando el deficiente sistema he descubierto como dejar los mensajes para que en la traslación se exprese aquello que queremos, hay que actuar de la manera opuesta a como lo hará la computadora.
Así si decimos,
"anoche estuve de fiesta, no tengo ganas de ir a trabajar"
vuestro jefe leerá,
"el reuma me molesta, no me puedo levantar"
o si decís,
"prefiero estar con un tejón y cepillarme a dos osas"
querréis decir,
"te quiero mi amor, te llevo una docena de rosas".
Si algunas palabras se las lleva el viento estas se las lleva un 'Pentium'.
Jose Luis, tú si que te agobiabas con el telefonito
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