A mi nunca me ha molestado el humo porque estoy vacunado desde chico, pero es evidente que esta ley va ser beneficiosa para nuestra salud.
Y no sé si será circunstancial pero voy a realizar una absurda teoría, como todas, pero esta apunta alto.
Hoy he comido en un restaurante y la gente estaba muy parlanchina y con el tono de voz muy fuerte. Es evidente e impepinable que los fumadores que ya no pueden hacerlo se encuentran nerviosos e inquietos, y les da por hablar de forma incontenible. Mientras antes con su cigarrito estaban relajadetes y reflexivos consigo mismo ahora se muestran lenguaraces y movidos. ¡Era insoportable!
¿Que queremos?, bares y restaurantes libres de humo pero con ruido ensordecedor, o locales con humo y sin ruido.
Yo lo tengo claro. El silencio es muy valioso.
Un gran fumador.
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