miércoles, 19 de enero de 2011

LORETE PARA MI, LORETE PARA TI

Cerca de las diez de la noche, en una amable residencia de ancianos, el hall y el comedor se encuentran prácticamente vacíos. Sólo hay dos ancianas, separadas entre ellas por cuatro o cinco metros,deben de ser de aquellas que se encuentran en mejor estado puesto que aún no se encuentran en sus habitaciones como el resto de huéspedes.
Y de repente me llama la atención un loro, un bello loro verde va andando de manera simpática por la amplia estancia. Le pregunto a la recepcionista si se ha escapado y me dice que no, que lo dejan suelto por la noche, no irá a ningún sitio.
El loro se acerca a uno de las señoras, que lo recibe 'vete, vete, vete, no te acerques, quita quita', divertida estampa. Pero lo que me marcó fue la segunda señora que en voz baja le decía al pajarín 'ven, ven, ven, lorico, lorico ven' mientras agitaba el brazo y movía una pierna con nervio. El loro se quedó junto a la que no le quería a su lado, a la otra anciana, la que deseaba ternelo junto a ella, ni caso.
El dichoso pájaro reflejó lo que a todos nos acontece en la vida. En ocasiones no tenemos lo que queremos y sin embargo lo que nos toca vivir no lo deseamos.
Al loro.



Así era mi lorete, me refiero al verde.

2 comentarios:

  1. Ya me explicarás la fábula del loro y las dos viejas y que es lo real

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  2. Actorazo, es real como la vida misma, no tiene ni truco ni explicación.

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