Es una batalla, un enfrentamiento, una lucha de poderes.
A diario se celebran en España concursos para premiar a las mejores tortillas de patatas, desde asociaciones de vecinos, fiestas de pueblos a concursos de alta cocina.
Las concursos amateur representan a las tortillas de verdad, la de la abuela, la de nuestras casas. Por cierto, las madres también saben hacer tortillas malas, muy malas.
Y luego están los concursos nivel "haute cuisine", donde lo más importante es que todos las tortillas participantes se parezcan a cualquier cosa menos a una tortilla de patatas, los términos obligatorios en estos acontecimientos son "fusión" y "deconstrucción", termino que no tengo ni idea de lo que significa.
A ver si me invitan de juez y me entero, espero que no se enfaden cuando les eche mayonesa.
Porque mi medio era un "medio con".
Franceses, aquí falta patata.
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