Me refiero a citas que vengan a cuento, que hilen la conversación o le den un punto distendido en momentos sobrios. No a las citas del citador de medio pelo que se sabe cuatro frases hechas y las mete con calzador allá donde toque.
Por ejemplo recuerdo hace muchos años cuando algunas mañanas escuchaba a Luis del Olmo aún en su época de Onda Cero, tenía de colaborador del corazón al divertido Hilario López Millán, este hombre enlazaba sus crónicas y conversaciones con constantes menciones a coplas y canciones populares españolas, la situación resultaba simpática pero detrás de ella había un señor con unos conocimientos enormes de parte de la cultura española.
Igual le pasa a Santi González, es el periodista que realiza la revista de prensa por las mañanas a Carlitos Herrera. Siempre hace una mención a algún escritor o a algún filósofo en relación a las noticias que radia.
En cambio yo me encuentro entre los del calzador, aunque en mi defensa diré que no es que no lea nada sino que no tengo esa capacidad de memorizar frases y párrafos de enjundia. Es más, lo habitual es que los que se me quedan grabados son aquellos sin fuste alguno y de autores pírricos. Con el siguiente ejemplo lo entenderéis, desde hace años tengo grabado a fuego cuando una persona es prescindible.
"Eres prescindible cuando te invitan a una fiesta, no apareces y nadie te echa de menos "
John Rambo, Catedrático de Filosofía de la Universidad de Saigón.
Acabo de quedar retratado.
"Demagogo, eres muy 'jartible'"
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