Hace un par de dias descubrí uno en el mueble con lejas que tenemos en el recibidor, estaba situado en la última empezando por el suelo, de ahí que no me hubiera fijado antes. Me puse de cuclillas y lo toqué suavemente, el cactus se desprendió de la tierra, hubiera jurado que estaba seco y muerto. Pero ¿un cactus seco y muerto por haber estado apenas dos meses sin agua y sin recibir la luz del Sol?, eso no es posible. Lo clavé con fuerza en la tierra, le eché agua y lo puse junto a una ventana luminosa. La madre naturaleza y la legendaria dureza de los cactus haría el resto.
Era simpático ver un cactus navideño en pleno mes de Marzo asomado a una ventana recobrando su vigor, o eso creía. Porque dos semanas más tarde de haberlo colocado en su lugar de curación lo toqué y volvió a caerse seco, no había nada que hacer.
Toda la vida creyendo que en un holocausto que acabara con todos nosotros sólo sobrevivirían las cucarachas y los cactus y estos últimos no han sido capaces de sobrevivir al menos dos meses en 'Villa Demagogia'.
Espero que tampoco se me caiga el mito de las cucarachas.
Nada, son de cartón de piedra.
Pues métele a Irene algunas en casa y haz la prueba, a ver que te dice
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